NUESTRO EQUIPO

Dulces, chefs profesionales

Grupo de siete cocineros de pie y sentados alrededor de una mesa de cocina, con uniformes blancos y delantales morados.

Damos especial importancia a la selección de nuestro equipo para garantizar talleres culinarios de alta calidad. Nuestros chefs y empleados no sólo sienten pasión por lo que hacen, sino que además reciben una remuneración justa por hora, lo que les permite vivir dignamente de su trabajo. Esta remuneración justa contribuye a crear un ambiente de trabajo positivo, en el que todos se sienten orgullosos de contribuir al bienestar de nuestros clientes.
Todos nuestros chefs son profesionales experimentados que se han formado en establecimientos de renombre tanto en Francia como en el extranjero.
Esta variada experiencia les permite dirigirse con facilidad a una clientela internacional, ya que todos hablan inglés.
Pero más allá de sus cualificaciones, nuestros chefs también poseen innegables cualidades humanas. Conscientes de la importancia del aspecto social de nuestros talleres, se esfuerzan, con un enfoque cálido y atento, por que el aprendizaje culinario vaya acompañado de relajación, convivencia y bienestar.
Es esta combinación de profesionalidad y humanidad la que marca la diferencia y garantiza a nuestros clientes una experiencia de alta calidad.

Un sonriente cocinero con gorro y delantal morados posa junto a una ventana de piedra en el exterior de un edificio.

Antoine

Chef masculino con uniforme blanco y delantal morado, posando junto a una ventana en una cocina.

Sylvain

Un hombre con uniforme de cocinero y delantal morado junto a la ventana de una cocina o restaurante.

Hugo

Un hombre con delantal azul marino está de pie en un portal de madera, delante de un edificio de piedra con el número 42 encima. Lleva gafas y posa con una mano en la cadera.

David

Joven cocinero con uniforme blanco y delantal morado, de pie con los brazos cruzados junto a una ventana en una cocina o restaurante, sonriendo.

Andreas

Un hombre sonríe y dice que es cocinero, con un delantal morado, de pie en una habitación cerca de una ventana.

Nicolas

Sébastien

Michel